Como sabemos, en el acto de comunicación, la palabra
crea el concepto, por eso es importante emplearla lo mejor posible y
colaborar así a derribar barreras y techos de cristal. Me refiero a los
términos minusválidos y discapacitados.
Expresados así cometemos una gran injusticia porque
esas personas serán válidas para algunas cosas y menos válidas para
otras, pero el término genérico las relega a una realidad que es exacta.
Así pues, digamos personas con discapacidad o con
minusvalía, con lo que estaremos eliminando otro de las muchos
obstáculos que ya, por sí mismos, tienen que superar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario